- No hay límites en esta serie y menos si se trata de maldad; cuando crees que un personaje no puede ser peor, llega otro y lo supera.
2. Justo cuando creas que tienes un personaje favorito y con el que estás de su lado, prepárate para verlo morir injustamente.
3. Entre todas las criaturas horribles que aparecen durante la serie, lo último que querrás hacer, es apagar la luz para irte a la cama.
4. ¿No has formado parte de ningún grupo en redes sociales? Pues prepárate para hablar 24/7 con otros adictos a la serie, aunque posiblemente dejes de hablar con tus amigos que no la ven.
5. Vivirás más de un momento de tensión hasta saber qué pasará en el siguiente episodio. Posiblemente esto te produzca estrés, preocupación y otros malestares.
6. Dejarás de preocuparte por la escuela o el trabajo porque solo podrás pensar en la serie.
7. Te volverás paranoico y no volverás a confiar en nadie, pensarás que todos te van a atacar.
8. Nunca sabes qué locuras podrías llegar a hacer una vez que no puedas escapar de esta serie.
9. Tal vez algún día te enamores de alguien que no haya visto Juego de Tronos y tendrás otras cosas que hacer que no incluyan ver o hablar de la serie.
NOTA: Estas razones son para personas que aún no han caído en las redes de Juego de tronos. Sabemos que todos los que sí la vemos ya no podremos escapar. Y pensándolo bien estamos bastante seguros de que ser un seguidor de GOT vale la pena.
Olvídate del título de este artículo y si no has visto Juego de Tronos aprovecha que acaban de anunciar su 7ª temporada para ser parte de esta serie, inspirada en las novelas de George R.R. Martin, transmitida por la HBO.