¿No les ha pasado que por fin se están acostumbrando a hacer ejercicio y entonces un horrible catarro los invade? Esta, es una de las causas más comunes por las que todos los que apenas nos estamos iniciando en el mundo del deporte desistimos, pero ¿qué tan bueno o malo será seguir con la rutina mientras tenemos las defensas bajas?
En principio, no pasa nada si haces deporte con congestión nasal o con un pequeño resfriado. No obstante, tienes que estar más atento a la respuesta de tu cuerpo y tener en cuenta ciertas situaciones de riesgo.
Los medicamentos descongestionantes aumentan el ritmo cardíaco de tu organismo, así que si practicas deporte puede ser que te cueste más respirar. No olvides que cuando haces ejercicio tus pulsaciones incrementan.
Por otro lado, hacer deporte resfriado, y además con fiebre no es nada recomendable. El ejercicio podría afectar a tu cuerpo y empeorar tu estado de salud. Espera a que te baje la fiebre para volver con tu entrenamiento. El deporte es bueno, pero con moderación.
Demasiado ejercicio aumenta los resfriados
Sí, tal como lo acabas de leer, a pesar de que hay estudios que demuestran que el ejercicio regular aumenta las defensas de tu organismo, pasarse es perjudicial.
Está comprobado que el sistema inmunológico funciona mejor cuando no está estresado. Los atletas que entrenan muy intensamente y no planifican un adecuado tiempo de recuperación se contagian con más resfriados y gripes.
El estrés disminuye el número de glóbulos blancos y aumentan los niveles de la hormona cortisona, que interfiere en el correcto funcionamiento de los glóbulos blancos.
El descanso es muy importante en el deporte y tiene que ser un elemento básico en tu plan de entrenamiento.
Una rutina de ejercicio regular, con un adecuado plan de recuperación, aumentará el número de defensas.
Aunque si quieres realizar algo moderado, estas son las mejores opciones si es que te encuentras enfermo:
Caminar. Andar rápido es una de las prácticas deportivas más suaves que existen y que más gente está en condiciones de llevar a cabo. Veinte o treinta minutos al día puede aminorar los síntomas del constipado, por lo que hacer deporte resfriado, si no forzamos nuestro cuerpo, puede ayudar a la recuperación.
Footing o running. Salir a correr es otro de los ejercicios más apropiados en el caso de estar un poco resfriado. No obstante, abstente si estás experimentando náuseas, vómitos o dolor de cuello.
Qigong. Esta técnica de meditación china tiene numerosos beneficios para evitar el resfriado. Sus movimientos y estiramientos son muy apropiados para practicarlos en el caso de estar con catarro. Es muy buena para combatir infecciones respiratorias y una actividad alternativa si quieres hacer deporte resfriado.